top of page
logo3.png
  • Black Facebook Icon
  • Black YouTube Icon
  • Black Instagram Icon
Buscar

Condes y Principitos.

  • Foto del escritor: TurHistoreAndo
    TurHistoreAndo
  • 29 jun 2019
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 1 jul 2019

La historia dice que el excéntrico Adrien Edouard Demachy vino a América enviado por su padre como una especie de exilio, debido al disgusto que le provocaba el que su hijo se hubiese casado con una hermosa mujer, Yolande Corbell , de indeseable profesión artística. La realidad parece indicar que lo envió a vigilar su negocio del saladero y fabrica de conservas San Carlos, y con el fin de que “empezara a trabajar”.


ree

Pese a que ya tenia 30 años, Eduardo Demachy era uno de los hijos de Charles Adolphe, su hermano mayor Charles Amédée ya había estado 10 años trabajando en Buenos Aires.

Entre 1886 y 1888 construye un palacio en la ciudad de Concordia, Entre Ríos, al mejor estilo Europeo y con los lujos más destacados de la época.

Apenas 3 años después, un domingo de octubre, Demachy, su esposa y su pequeño hijo decidieron abandonar el castillo sin dejar ningún tipo de rastro. Dejaron el mobiliario completo y llevaron apenas sus vestimentas.

Esta inesperada partida ha dejado muchas teorías las cuales hasta el día de hoy siguen sin resolverse.

Lo cierto es que el palacio San Carlos salió a la venta pública, pero a raíz de una gran deuda por impuestos impagos la propiedad es incautada por el municipio de esta ciudad.

En el año 1929 la municipalidad de Concordia decide alquilar el lujoso edificio a otra familia de franceses de apellido Fuchs-Balón. Estos se caracterizaban por tener particulares gustos como el de tratar de domesticar a animales salvajes (zorros, monos, iguanas y serpientes).

Cuenta la historia que un día las hijas de este matrimonio Edda y Sussane vieron sobrevolar una avioneta la cual buscaba un aterrizaje forzoso. Esto llamó mucho la atención a las jovencitas las cuales no quisieron perderle el rastro y la siguieron hasta un campo lindero donde el piloto finalmente puedo aterrizar.

Este aviador era nada menos que Antoine de Saint Exupery quien todavía no era escritor y se encontraba trazando una ruta entre Buenos Aires y Asunción. Las pequeñas invitaron a su compatriota a conocer su propiedad y el joven aviador quedó atrapado con la belleza del lugar. Sus visitas fueron continúas hasta el año 1935 cuando la familia decide abandonar el lugar y trasladarse a una estancia.

En el año 1932 escribió una nota en una revista de París con el título «Las princesitas argentinas». Resulta inevitable asociar su experiencia entrerriana con la fábula infantil que lo haría famoso El Principito.

También refleja exactamente lo vivido en esta experiencia en el capítulo «Oasis» del libro Tierra de hombres, donde dice: «Había aterrizado en un campo y no sabía que iba a vivir un cuento de hadas, fue en un campo cerca de Concordia en la Argentina».


ree

La casona quedó abandonada y fue saqueada, perdiendo todo lo de valor, terminando con un gran incendio el 25 de septiembre de 1938.

Hoy es visiblemente uno de los atractivos turísticos más relevantes de esta ciudad y su puesta en valor desde el año 2013 podrá rememorar este fantástico palacio en su época de esplendor.

 
 
 

コメント


bottom of page