HÉROES SIN CAPA

Muy pocas personas han escuchado sobre él, pero el Dr. Bernardo Uchitel sin ninguna duda, ha sido una leyenda que ha dejado su importante huella en las Colonias Judías.

Hijo de inmigrantes, ya entrado en su juventud se trasladó a la ciudad de Rosario a desarrollar sus estudios en la Facultad de Medicina cumpliendo su sueño y el anhelo de aquellos padres ante la concepción de aquella época "Mi hijo el Doctor".

Una vez concluido sus estudios, volvió al pueblo que lo vio nacer y no tardó en ganarse el cariño de todos. Profesional como pocos, realmente querido, su obra filantrópica le brindó su fama y lo acercó a la muerte.

Aún se cuenta en el pueblo, que por ir a atender un paciente en el campo un día de lluvia, descuidó su propia salud y contrajo una mortal neumonía que lo despidió de este mundo con insólitos 36 años.

Hoy una calle en el pueblo de Basavilbaso lleva su nombre, y sin duda (aunque pocos conozcan su historia) el Dr. Bernardo Uchitel es un personaje digno de ser recordado con todos los honores.